Guerra
del Pacífico 1937 – 1945, Perú es vencido por Chile. “El patriotismo en el
campo de batalla consiste en conseguir que otro desgraciado muera por su país
antes de que consiga que tu mueras por el tuyo” (George Patton-General
Estadounidense). La derrota dejó mellada nuestra autoestima nacional; y muchos
pensadores como Manuel Gonzales Prada intentaron dar respuestas y, sobre todo,
hacer reaccionar el espíritu de lucha del alma peruana. Sin embargo, hasta hoy,
un manto de culpa y mediocridad cubren nuestro territorio.
Gonzales
Prada, con “El Discurso del Politema” critica a los peruanos por su falta de identidad,
por no defenderse con patriotismo y, al Gobierno, por dejarnos en quiebra y
mutilarnos territorios. Tal crítica permanece vigente; el peruano aún no se
conoce ni ha decidido ser peruano.
El
Perú, por ningún lado, sigue siendo el mismo. De los peruanos antiguos:
aquellos indígenas que defendían sus territorios y su cultura ante todo; queda
solamente una masa de peruanos que mira pasivamente cómo quebrantan su tierra y
aplaude al ver que míseras culturas penetran en la suya hasta desaparecerla. De
aquellos libertarios, quedan solo los oprimidos que aceptan el papel de
servidumbre ante cualquier “hombre extranjero”. Y de aquellos que amaron
realmente a su patria, quedan los hipócritas que dicen hacerlo, pero solo
esperan que ésta haga algo por ellos, que los haga millonarios mágicamente.
Muchos se han pronunciado sobre la
mala actitud que muestran los peruanos. Por ejemplo, Vargas Llosa “No hay que
confundir el nacionalismo que es siempre semilla de violencia, con el
patriotismo que es sentimiento sano y generoso de amor ala tierra”. El peruano,
cuando decide serlo, decide ser también no corrupto, juzgador de errores del
pasado y, además, creador de libertad. Aprender a ser peruano no se consigue en
escuelas ni en las calles; se consigue en los genes.
Decídete a ser peruano, no porque
la gastronomía ande en boga, no porque hoy te aumentaron el sueldo, no porque
ganamos el partido de fútbol, mucho menos por fanatismo a algún partido
político. Se peruano por la cálida tierra de tu país, por su gente buena, por
ti, por que es lo mejor. Cuando decidas ser peruano vas a ser feliz.
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